jueves, 13 de marzo de 2014

Cómo conectar con el mundo

El tiempo y la experiencia me han enseñado que una de las cosas más importantes son los buenos contactos. No sólo cuando se busca cumplir con la cuota de venta para el mes o cuando se desea cambiar/encontrar trabajo, los contactos en el medio resultan valiosísimos, sino también cuando se busca ampliar la mirada y enriquecer la visión que tenemos del mundo o de algún asunto específico. Soy testigo de que, a medida que voy conociendo personas y logro desarrollar y mantener el vínculo, mi visión del mundo cambia. Se enriquece. Pero, en dicho proceso no sólo salgo ganando yo, sino todos los participantes de esa relación. A medida que vamos compartiendo lo aprendido, vamos creando un círculo virtuoso que va expandiéndose y generando un impacto que antes no existía.

Hoy me gustaría compartir parte de una conversación que tuve con uno de mis mentores.
Prefiero guardarme los nombres y detalles personales para mayor comodidad de los involucrados. Él es un hombre definitivamente ocupado: es director ejecutivo de una compañía y, además, es profesor de cátedra de un par de escuelas de negocios acá en Santiago y casi siempre aparece en entrevistas de televisión cuando se hace algún reportaje de nuevas tecnologías y tendencias. Tratamos de reunirnos un par de veces al mes, al menos, cuando hacemos coincidir nuestras agendas.
 


 Yo le preguntaba acerca de cómo sentirme más conectado con el mundo…

- ¿Cómo conecto con el mundo? ¿Cómo hago para ir tomando el pulso a los acontecimientos a medida que van ocurriendo, para ver si éstos tienen algún impacto en mi día a día? A veces, me siento súper desconectado de lo que está pasando. Me da vergüenza admitirlo, pero así es – dije.

- Bueno, déjame dejarte en claro que, en primer lugar, es necesario que salgas de la burbuja en la que, cotidianamente, todos solemos meternos. Yo comprendo que las exigencias de la vida diaria, los compromisos de trabajo, las largas jornadas, todo confluye para que, al final del día, terminemos metidos en nuestra propia burbuja, sumidos en nuestra ropia realidad. Muchas veces nos olvidamos que ‘allá afuera’ hay un montón de cosas que están pasando y que, aunque tú no seas partícipe directo de ellas, eso no significa que ‘esas cosas o eventos’ no vayan a tener un impacto, por mínimo que parezca, en tu vida.

- Pero, háblame más al respecto – dije. Siento que estoy a punto de entenderte. Es decir, a nivel lógico, concuerdo con tu planteamiento. Sin embargo, hay una parte de mí que se mantiene escéptica. Por ejemplo, no logro visualizar cómo el conflicto entre Ucrania, Rusia y Estados Unidos pueda cambiar en algo mi vida. O de qué manera la inestabilidad política y social en Venezuela puede afectar mi desarrollo profesional (mi carrera).

- Creo entender lo que me estás diciendo. Quizás, no partí explicándome bien desde un principio. Vicente, a medida que he ido conociéndote más, he visto que tú tiendes a enfocarte mucho en tus metas. Tú, como ‘Vicente Espinoza’, muchas veces tiendes a definirte en base al rol que ocupas en una compañía, el grado de tus estudios, al proyecto que estás dirigiendo en un momento específico, etc. No es que eso esté mal, es simplemente que eso demuestra en dónde está puesto el foco de tu atención la mayor parte del tiempo. Lo que sucede es que, al vivir así por mucho tiempo, hay muchas cosas que no adviertes, que pueden estar pasándote al lado, incluso en este mismo momento, y tú, al ignorarlas por completo, por estar pensando en el grado de avance de un proyecto, los días restantes para el examen de certificación, el correo que aún no has enviado, el reporte que prometiste que enviarías a más tardar el miércoles siguiente, etc.; se limitan tus capacidades y se reduce tu campo de acción.
Repito, eso nos pasa a casi todas las personas que conozco. Tenemos puesta la mayor parte de nuestra atención en asuntos pendientes, en metas u objetivos que aún no llegan, y se nos puede pasar la vida viviendo de esa forma.

- A medida que escuchaba, iba asintiendo con la cabeza. Intentaba poner la mayor cantidad de atención posible a lo que me estaba diciendo. Pero mi mente, una vez más, me sacaba del momento presente y me hacía recordar todas las veces en las que yo estaba preocupándome de mil cosas antes de que éstas, siquiera, ocurriesen.

- Ahora, te pido que no me mal entiendas – advirtió mi mentor. Eso que haces, desde otro punto de vista, es muy valioso en lo laboral. Te convierte en un excelente profesional: previsor, proactivo, capaz de anticiparse a los eventos y reaccionar eficientemente cuando éstos ocurren. Te permite ser capaz de anticiparte a las necesidades de tus clientes, de percibir y administrar el riesgo, preparar planes de contingencia exitosos y realistas. Además, en planificación estratégica, esto te permite darte cuenta a tiempo cuándo un indicador clave del negocio no está reaccionando como se espera y tomar acciones para corregirlo cuando aún hay tiempo.

Para enfocarlo más en tu área, hablemos, por ejemplo, del anuncio que Jeff Bezos, fundador de Amazon, hizo hace algunas semanas atrás, acerca de que tenía planeado que, en no más de cinco años, quería reemplazar a los despachadores de productos por drones no tripulados. ¿Sabes cuántas personas emplea Amazon en sus centros de logística y distribución? ¿Has dimensionado en cuánto aumentaría el número de cesantes si es que este plan logra implementarse con éxito en un 80%?

Hablemos de Google y un par de sus inventos: los famosos lentes ‘Google Glasses’: ¿De qué manera crees que la industria de la tecnología móvil pudiese cambiar una vez que los lentes sean lanzados al mercado? ¿Habrá más espacio para proveedores de contenido? ¿Podrá esta estrategia de diversificación de Google impactar en nuestros hábitos de consumo de productos y servicios? Abstenerse de adquirir los lentes o, simplemente, de usarlos, ¿Te sacaría automáticamente del alcance que estos lentes podrían llegar a tener?

Otro tema interesante es el ‘Proyecto Loon’. ¿Has escuchado al respecto?

- Sí, claro – respondí deprisa. Salió en todas las noticias a fines del año pasado. Es un proyecto que busca conectar áreas rurales o aisladas, en las que no es posible hacer llegar Internet a través de los medios tradicionales. Según entiendo, se armaría una red de globos que flotarían a nivel de la estratósfera para poder propagar la señal de Internet.

- Exactamente. Ahora bien, pensemos, por ejemplo, en cómo los grupos humanos que actualmente no tienen acceso a Internet, pudiesen verse beneficiados con este proyecto.
¿Cuántas personas podrían empezar a auto-aprender si tuviesen acceso a sitios como Udemy o Cloudera? ¿Cuántos nuevos programadores o hackers pudiesen salir de estos sitios aislados geográficamente? ¿En cuánto se vería aumentado el número de usuarios de redes sociales una vez cubierta esta brecha geográfica?

No pude más que demostrar mi pasión y entusiasmo por la conversación que estaba teniendo con mi mentor. Me sentía el hombre más afortunado del mundo por tener la oportunidad de intercambiar opiniones con él.

- Veo que te he dejado sin palabras – me dijo, entre riendo y bebiendo el último trago de café

- Así es – me reí. Algo difícil de conseguir

- Muchacho, creo que llegó el momento de hacerse más preguntas y entrar en contacto con el mundo. Me voy contento, porque siento que, al menos hoy, logré sacarte de tu burbuja y mundo de proyectos. Si sigues haciendo el ejercicio de abrirte y hacerte preguntas todo el tiempo, verás cómo tu entorno comienza a cambiar a favor tuyo.

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