jueves, 2 de enero de 2014

El lado humano de la dirección de proyectos

En muchas ocasiones, me ha tocado participar de proyectos de TI: primero, como parte de un equipo de proyecto  y luego, como gerente de proyectos o project manager. Desde junio pasado, he estado dirigiendo uno de los proyectos de software más ambiciosos  de la compañía para la cual trabajo: estamos poniendo todo el conocimiento acumulado en más de treinta años de trabajo y lanzamientos de productos y servicios, a disposición de los clientes internos y externos de la organización, todo esto bajo una metodología de administración de conocimiento: KCS (Knowledge-Centered Support).

Es duro trabajar en este tipo de proyectos ya que, cuando no se cumplen los plazos o se excede el presupuesto o no se satisfacen las expectativas del cliente, por lo general, los dedos acusadores recaen sobre una sola persona: el gerente de proyectos.  Se le juzga por mala administración del tiempo, falta de liderazgo, mala organización,  falta de experiencia; falta de comunicación; mal negociador; falta de conocimiento técnico, etc.  Éstos son algunos de los adjetivos que se le atribuyen al gerente de proyectos cuando las cosas no salen bien.  Afortunadamente, para tratar de manejar la complejidad de administrar uno o más proyectos en paralelo, es que usamos metodologías o enfoques de administración de proyectos.  Si bien la mayoría de los proyectos tienen un ciclo de vida parecido (inicio, planeamiento, ejecución, monitoreo y cierre), resulta inevitable que, en base a la experiencia o estructuras mentales, se formen adeptos que promuevan ciertas metodologías por sobre otras. Este post no se trata de demostrar cuál es mejor, pues, desde mi punto de vista, las metodologías debiesen ser escogidas en base a criterios como: el cliente o patrocinador del proyecto, industria o rubro del cliente, expectativas; características de la organización; necesidades que viene a cubrir el proyecto; complejidad del proyecto; presupuesto; tiempo; entregables finales; experiencia de los miembros del equipo de proyecto, etc.

Otro punto interesante es que cada vez cobra más importancia a la hora de elegir un gerente de proyectos, contar con  liderazgo, creatividad, credibilidad, flexibilidad, etc. En un post que escribí hace unas semanas atrás, Nuestra pasión es nuestra Fortaleza, hoy es más importante que nunca que los líderes nos bajemos del pedestal en el cual erróneamente nos colocaron, o nos colocamos nosotros mismos, y demostremos ante nuestros equipos nuestras debilidades, inseguridades y miedos para lograr identificación y lealtad. No quiero que se mal entienda que a través de esto podemos manipular a los demás y, con ello, obtener una ventaja indebida. Todo lo contrario, lo que trato de exponer es la importancia de ser transparentes y mostrarnos completos ante los demás, no sólo nuestro lado exitoso, y de hacernos cargo de las cosas que están en nuestro poder para mejorar o cambiar.  Estoy seguro que esto facilitaría de sobremanera las relaciones con nuestros colegas, familia y amigos, entre otros.

Aparte de eso, esta experiencia me ha dejado una enseñanza de vida fundamental: el
aprender a conectar con los otros a través de las necesidades. Cuando soy capaz de reconocer que en mí existen carencias y necesidades no satisfechas, al mismo tiempo, me permito mirar a mi colega/amigo/vecino/pareja/familiar y ver en él/ella necesidades que también necesita satisfacer y que, posiblemente, ni siquiera han sido identificadas/reconocidas aún y, trasladando esto a la administración de proyectos, evalúo si cuento con los medios y,  si no los tengo, puedo hacer un esfuerzo para conseguirlos, con el fin de ayudar a satisfacer las necesidades de mis cercanos a través del proyecto que ellos mismos me están ayudando a completar (he tratado de ser lo más claro al exponer esta idea...¡Redacté este párrafo unas cincuenta veces como mínimo! :-D).

Obviamente que,  cuando el otro reconoce que existe un interés sincero de mi parte para ayudarlo a que se autorrealice como persona y como profesional, el resultado puede ser solamente único: el éxito.

1 comentario:

  1. Inteligente visiòn, que requiere mucho esfuerzo y fortaleza para llegar al equipo, sin caer en la sobreexposiciòn ni en la manipulaciòn de nuestra parte hacia el grupo, o del grupo hacia el manager

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