Si no nos hacemos responsables de nuestros problemas, no podremos responder o adaptarnos a los cambios a tiempo. Responsabilidad = response hability.
El liderazgo tiene que ver con hacer preguntas antes que dar respuestas. Desproteger el sistema para que perciba las amenazas, desafiar las normas, desorientar a las personas en sus roles y exponer el conflicto o permitir que este emerja.
Liderazgo con Autoridad
La autoridad permite que el liderazgo ocurra, ya que tiene el poder para concentrar y dirigir la atención sobre los asuntos que deben abordarse. La mayoría de las veces, los líderes ejercen autoridad y no liderazgo, pues operan en situaciones más o menos conocidas.
El rol de la autoridad tiende a inhibir las voces discordantes y a atraer a los satisfechos. Esto produce aislamiento, lo que fuerza al líder a buscar información utilizando otros métodos (subirse al balcón). De esto hablaré en un par de posts más.
Liderazgo sin Autoridad
Las ventajas del liderazgo sin autoridad son evidentes: en primer lugar no existen expectativas que satisfacer, podemos saltarnos las normas más fácilmente, hacer énfasis en problemas particulares sin mayor compromiso y generar más cercanía al interior de los equipos de trabajo.
Para cerrar el post de hoy los dejo con un maravilloso ejemplo de liderazgo colaborativo y sin autoridad. Es el caso de la orquesta Orpheus de Nueva York. Esta es una orquesta sin conductor, cuyo sistema se basa en el auto-gobierno y el liderazgo compartido. Lo cual expone a todos sus miembros al desarrollo de la capacidad de liderazgo por igual.
La clave de su éxito se basa en la motivación y toma de decisiones en conjunto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario